
Las mejores recetas para el verano
Llega agosto, un mes largo y caluroso, por antonomasia el que más de todo el año. Es en este tiempo cuando las ganas de cocinar se derriten como el hielo en un vaso al sol. A pesar de ello, no nos queda más que exprimir toda nuestra inspiración para seguir alimentándonos bien en esta época, ya estemos o no de vacaciones. Estas comidas de verano caseras deben de ser sencillas, nutritivas y también sabrosas, que no nos hagan pasar calor ni cocinándolas ni degustándolas.
Y es que, que el termómetro marque temperaturas elevadas no quiere decir que tengamos que renunciar a nuestros platos cotidianos de siempre. Sin embargo, es cierto que disminuye el apetito por comidas demasiado contundentes y a nadie le apetece pasarse horas delante de fuego o del horno exhalando fuego. Hoy os mostramos una pequeña pero completa selección de platos perfectos para el verano, recetas caseras y fáciles que siempre apetecen, muy sencillas de adaptar o combinar en distintos menús.
1.- Ensaladilla rusa: Aunque existen muchas recetas de ensaladilla, la que más nos gusta es la de verano para dejarla lista a primera hora en la nevera y compartirla en almuerzos o cenas, vigilando al máximo la seguridad alimentaria en estos días de tanto calor. Para reducir riesgos, podemos emplear lactonesa (con leche o bebida vegetal en lugar de huevo), o bien recurrir a una buena marca comercial.
2.- Gazpacho andaluz: Por muchas variantes y versiones que haya, el imprescindible gazpacho tradicional es imbatible y ajeno a tendencias. Es sencillo, delicioso, refrescante, hidratante y nutritivo. En cada casa se le da su toque especial. Os recomendamos que corrijáis la textura al gusto según lo prefieras más o menos espeso y sírvelo como más te guste. Con huevo duro, jamón, pimiento, tomate, cebolla, regañás…
3.- Salmorejo cordobés: Esta variante más espesa del gazpacho es también más saciante, nutritiva y mucho más simple en su número de ingredientes, aunque admite muchos añadidos al gusto personal. Al igual que el gazpacho, este puede acompañarse por huevo duro, jamón, pimiento o regañás.
4.- Crema de puerros: Pese a que también sienta de maravilla servida caliente, en invierno, la tradicional sopa cremosa de puerro y patata es una delicia en los días de verano. Si la quieres más ligera, prueba a prepararla sin lácteos y servirla con los complementos que más te gusten, como dados de manzana crujiente, por ejemplo.
5.- Ensalada campera: Con este nombre popular encontramos fórmulas de ensalada campera o de verano, en la que cada casa tiene su receta particular. Si no has heredado la fórmula de tu familia, adáptala a tu gusto sin miedo. Si aliñas las patatas cocidas aún en caliente, cogerán mucho más sabor antes de montar todo el plato.
6.- Ensalada caprese: Igual de sencilla como deliciosa y apetecible es esta clásica ensalada italiana que no necesita más que ingredientes de buena calidad para triunfar. Con una mozzarella de búfala auténtica, buenos tomates dulces y jugosos, un aceite de oliva de primera y albahaca muy fresca. Del mismo modo, puedes animar este plato con la versión de pasta, de melocotón o de aguacate.
7.- Ensalada de pasta: Un recurso facilísimo para tener la comida lista, esperándonos en la nevera bien fresca, es la clásica ensalada de pasta, de la que existen infinitas combinaciones posibles. Antes de convertir la ensalada en mejunje de ingredientes sin ton ni son, os recomendamos aplicar cierta mesura y lógica en la mezcla de elementos. Esta receta es bien sencilla y todos sus componentes funcionan.
8.- Ensalada de arroz con pollo asado: El arroz cocido con grano suelto constituye una excelente base para enriquecer y variar el repertorio de ensaladas. El basmati o largo es perfecto para este plato, aunque también podemos apañarnos con un arroz estándar que no sea muy glutinoso y esté cocido al dente, con un punto incluso crujiente.
9.- Salpicón de marisco: Estos platos son una delicia refrescante para los días de calor. Si el presupuesto y el tiempo lo permiten, merece la pena invertir en productos frescos de calidad para cocinar el marisco en casa, aunque siempre podemos aprovechar buenas conservas para elaborar estos platos. Del mismo modo, os recomendamos la versión de pulpo.
10.- Granizado de sandía y limón: La refrescante sandía es una fruta ideal para convertir en bebidas y postres tan hidratantes como deliciosos. En este caso, la combinamos con limón y unas hojas de menta o de hierbabuena para triturar todo con hielo y para obtener un granizado la mar de fácil que querrás repetir todo el verano.