Este plato es típico de los pueblos de Cantoria, Fines, Macael y Olula del Río, aunque también se hace en otros lugares de España.
En Europa no hubo tomate hasta que llegó de América, y sabemos que se incorporó al gazpacho hace menos de dos siglos, mientras que el de almendra se remonta como mínimo a la Edad Media. En la provincia de Almería se ha ido perdiendo con los siglos, a pesar de que se ha consevado el ajoblanco como salsa espesa para acompañar el pescado frito o las verduras cocidas; incluso se toma de tapa en muchos bares.
Pero también nos queda el antiguo gazpacho en algunos reductos de la comarca del Alto Almanzora. Aquí le ponen como tropezones pepino y pan seco o frito, en vez de fruta (uvas o manzanas) como suelen hacer los malagueños. Otros acompañamientos interesantes pueden ser virutas de jamón o de salazones, hay que animarse a probar contrastes.
Es refrescante y al mismo tiempo nutritivo gracias a la almendra y el aceite, por lo que es un plato ideal para el verano.
Ingredientes:
- 100 g de almendra pelada.
- 40 g de pan sentado.
- 1 diente de ajo.
- 1 dl de aceite de oliva.
- Sal.
- Vinagre
- 1 l de agua helada.
Guarnición:
- Pan
- Pepino
Preparación:
1. Se pone en remojo el pan con agua y un chorrito de vinagre.
2. Si las almendras tienen piel se escaldan en agua hirviendo y se pelan. Se pela el ajo.
3. Se ponen en la batidora el pan remojado, las almendras, el ajo y un pellizco de sal. Se tritura y se va añadiendo el aceite hasta que emulsione. Debe quedar como una mahonesa. Así se puede utilizar como salsa.
4. Para hacer el gazpacho, se añade el agua fría y se mezcla muy bien, incluso con la batidora. Se prueba de sal y vinagre y se guarda en el frigo.
5. En el momento de servir se adorna con los tropezones de pan y pepino.