Se trata de uno de los dulces más consumidos durante la Semana Santa aunque cada vez es más común su consumo también el resto del año. Tradicionalmente, eso sí, se relacionó con la religión, la Cuaresma y los carnavales.
Es un dulce, a modo de postre, que tradicionalmente se ha consumido en los meses más fríos del año. Su origen es árabe, forma parte de los llamados ‘postres de sartén’ que los moriscos usaban en épocas pasadas. Otras fuentes aseguran que su receta es incierta, reivindicando varias regiones españolas su autoría aunque parece ser que en nuestro territorio surgió en Palencia, expandiéndose después por el resto de provincia.
Suele servirse, de forma habitual, como un postre espolvoreado con azúcar y canela en polvo. Tiene un origen de masa resultante de mezclar harina, leche y azúcar.
Ingredientes:
● Leche 1L
● Azúcar 120gr
● Maizena 120gr
● Piel de limón
● Piel de naranja
● Una cucharada de vainilla
● Rama de canela 1
● Huevos 3
● Harina 50gr
● Aceite
● Azúcar
Preparación:
1. Para empezar, corta unas pieles de naranja y de limón
2. Apartamos un vaso de leche como reserva
3. Vertemos el resto de la leche en un cazo con las pieles de limón y naranja además de una pequeña rama de canela y el azúcar.
4. Bajamos el fuego cuando la leche empieza a hervir y esperamos a que se cocine durante aproximadamente 15 minutos con la cacerola tapada.
5. Disolvemos la maicena en el vaso de leche que teníamos en reserva desde el inicio, removemos e incorporamos la vainilla.
6. Vertemos la mezcla en una bandeja con un film de cocina y esperamos a que se enfríe por completo. Nos aseguramos guardando la bandeja durante toda una noche en el frigorífico.
7. Se procede a cortar las porciones en pequeños rectángulos.
8. Pasaremos las porciones por harina y posteriormente en huevo.
9. Se fríen con abundante aceite en una sartén
10. Para servir el plato, se espolvorea canela en polvo y azúcar glas.
11. Como último paso, opcionalmente, se puede añadir canela en rama o cáscara de limón a modo de decoración