
Este plato es típico de los pueblos de Alcolea, Fuente Victoria y Laujar, y también es conocido como remojón alpujarreño.
La diferencia entre los gazpachos que llevan los ingredientes troceados, en lugar de machacados, y las ensaladas tipo pipirrana es francamente borrosa.
En la Alpujarra solucionan el problema llamándoles a estas últimas remojón o azolimoje. Hay muchas varientes por toda la comarca. Las más significativas son que unas llevan la cebolla (o cebollita) cruda y en otros casos cocida y frita. Igualmente, el bacalao puede ir crudo o frito junto con la cebolla. Pero siempre llevan bacalao. Es posible que esta costumbre de añadir bacalao a las ensaladas sea lo que ha desembocado en la de añadir atún de lata.
Una variante importante, que también es frecuente en la Alpujarra y en otras comarcas andaluzas, es la de añadir gajos de naranja, que hacen un contraste divertido y fresco con los sabores salados y fuertes del bacalao, el pimiento seco y las aceitunas.

Ingredientes:
- 200 g de bacalao en salazón.
- 1 cebolla o 2 cebolletas.
- 2 pimientos secos.
- 2 ó 3 dientes de ajo.
- 1 puñado de aceitunas negras partidas sin hueso.
- Sal.
- Aceite de oliva.
Preparación:
1. Se pone a desalar el bacalao el día anterior, cambiándole el agua dos o tres veces, según el grosor del trozo.
2. Se asa al horno o a la plancha la cebolla (o las cebolletas) y se pica en dados.
3. Se fríe el pimiento seco (con cuidado de que no se queme) se deja enfriar y se pica en el mortero hasta que quede en trocitos pequeños, no molido.
4. Se desmiga el bacalao con las manos, se junta con la cebolla picada y se fríen en una sartén con una cucharada de aceite.
5. Se mezcla en un cuenco amplio o en una ensaladera el pimiento seco machacado, la fritura de cebolla y bacalao, los ajos (crudos o asados) cortados en rodajas y las aceitunas.
6. Se mezcla con cuidado y se aliña con el mejor aceite que tengamos. Se prueba de sal por si la del bacalao no es suficiente.