Este plato es típico de los pueblos de Armuña, Purchena, Suflí y Tíjola. Es una de las fórmulas más usadas para guisar carnes, y a veces pescados como bacalao, cazón o aguja.
Se trata de un pisto muy sencillo puesto que sólo lleva tomate y pimiento. A pesar de ser un plato extendido por toda la provincia se le suele apellidar "de Suflí", porque en este pueblo, a mediados del siglo XX, se empezaron a envasar pimientos verdes asados y tomates cocidos, ambos pelados, con el nombre de Fritada de Sufli. Luego llegó Sanidad y se impusieron unos elemnatales controles sanitarios, con lo que quedarion algunas pequeñas fábricas en la comarca, que lo hacen con mucha calidad. Esta conserva se puede tomar como ensalada o usarla para hacer la "fritá", aunque la forma más típica de hacerla es friendo el pimiento y el tomate, tal como se explica más abajo.
Es frecuente tomar este plato frío, especialmente en verano, porque es muy apropiado para llevarlo en las excursiones a la playa o al campo. Los más viciosos de la fritá procuran que alguno de los pimientos usados sea picante. Esto antiguamente era lo habitual.
Ingredientes:
- 500 g de magra de cerdo.
- 500 g pimiento verde.
- 1 kg de tomate maduro.
- 2 dl de aceite de oliva.
- Sal.
- Optativo: 1 guindilla.
Preparación:
1. Se trocea la carne en taquitos. Se corta el pimiento en trozos pequeños.
2. En una sartén sin aceite ni sal se cuece el tomate (pelado y troceado) hasta que está espeso.
3. Mientras tanto, en otra sartén se fríe la carne hasta que esté dorada, sin pasarla. Se saca de la sartén, se sala y se reserva tapada.
4. En el aceite restante se fríe el pimiento troceado con un poco de sal.
5. Se añade el tomate y la carne a la sartén donde está el pimiento, se rehogan juntos unos minutos para que se impregnen de sabor y se prueba de sal. Si el tomate está un poco ácido, se añade una cucharadita de azúcar.