Este plato es típico de los pueblos de María y Vélez Blanco, y se hacía en invierno, durante los días de matanza.
Las patatas vinieron de América en el siglo XVI y la gente no se atrevió a comerlas hasta doscientos años después. Por eso antes, durante muchos siglos, se usaban otras hortalizas (nabo, cebolla, zanahoria) y hasta frutas, para hacer los cocidos y los pucheros que eran los platos que se comían a diario en toda España y en muchos otros países del Mediterráneo.
Este es el caso de este plato velzano, que así demuestra que tiene varios siglos de antigüedad. Como su nombre indica se hacía en invierno y por tanto, lleva bastante carne y grasa. De hecho, la tradición nos dice que se comía en la cena del mismo día de la matanza del cerdo. Por eso lleva carne fresca y el rabo con espinazo.
Eso sí, en la receta actual lleva también patatas, porque una vez fueron aceptadas por la población, se convirtieron en un comodín de todas las cocinas europeas y, poco después, del mundo entero.
Ingredientes:
- 400 g de garbanzos.
- 4 peras de invierno sin pelar.
- 1 rabo de cerdo.
- 1 trozo de espinazo.
- 1 trozo de carne magra.
- 1 nabo.
- 1 trozo de calabaza.
- 2 patatas medianaa
- Azafrán en pelo.
- Sal.
- Pimienta.
- Pimentón.
Preparación:
1. Se ponen los garbanzos a remojar por la mañana (si es para comer en la cena; si se va a hacer para el almuerzo, se remojan la noche antes).
2. Se pone una olla al fuego con agua, sal y los productos cárnicos.
3. Cuando hierva unos minutos se espuma bien el caldo, se añade un poco de agua fría y los garbanzos, y se deja hervir a fuego muy lento con la olla semitapada. Si hay que añadir agua tiene que ser muy caliente.
4. Cuando los garbanzos estén casi a punto, se añaden las especias, el nabo, la calabaza, las peras enteras y las patatas cortadas en cascos. Se sigue cociendo a fuego lento hasta que todo esté en su punto.
5. Se prueba de sal y se deja reposar unos minutos antes de servir.