Este plato es típico de los pueblos de Alhama, Alicún, Bentarique, Huécija, Illar, Instinción y Terque.
Es (o era) un plato frecuente en Almería, aunque recibía nombres diferentes: picadillo en la capital y bajo Andarax, chilindrón en Laujar (aquí no lo hacen con pescado) o guisote de calabaza en Illar, donde lo solían hacer con sardinilillas. Es fundamental la hierbabuena, que le da su sabor peculiar a este guiso, que fue muy popular para aprovechar el pescado frito que sobraba de la cena. En otro tiempo se hacía con chanquete, que entonces no estaba prohibido. Pero aparte de que debemos evitar los "pez-queñines", la verdad es que está más bueno con boquerón pequeño del que aquí se llama "de manojillo" y en Málaga llaman "victoriano". El chanquete frito sabe poco más que a harina frita.
Es un plato a recuperar porque es ligero, con mucho fibra y casi sin grasa (las pocas que lleva son del aceite de oliva y del pescado azul). Y, sobre todo, porque está buenísimo.
Ingredientes:
- 1 kg de calabaza
- 1 cebolla
- 2 tomates
- 2 pimientos verdes crudos.
- 2 pimientos verdes asados y pelados.
- 200 g de boquerón pequeño (o sardinilla)
- Aceite de oliva
- Ajo
- Perejil
- Laurel
- Hierbabuena
- Pimentón
- Azafrán
- Sal
Preparación:
1. Se fríe el pescado en abundante aceite bien caliente y se deja enfriar; incluso es mejor cuando se fríe la noche antes.
2. Se pelan y se pican en trozos pequeños la calabaza, la cebolla, los tomates y los dos tipos de pimiento.
3. Se ponen las verduras picadas en una cazuela con los condimentos, se rocía con el aceite, se tapa y se agita para que se impregne bien todo por aceite.
4. Se destapa y se añade agua fría hasta cubrir el picadillo; se pone al fuego, cuidando que no falte agua pero que tampoco sobre para que el caldo quede trabado.
5. Cuando esté hecha la calabaza se añade el pescado, se le deja dar un hervor y se aparta. Se deja reposar un poco antes de servir.